Propiedades: Sedante, neuroprotector frente al
alzehimer, astringente, antiinflamatoria, antiespasmódica, recomendada en
enfermedades infecciosas, galactógena... Fortalece el sistema nervioso. Ayuda en
casos de depresión y melancolía, así como en casos de ansiedad e insomnio.
Ayuda a mitigar la migraña. También resulta ser un alidado en casos de
reumatimos y dolor. Antiinflamatorio. Calma el dolor menstrual. Alivia las
taquicardias reduciendo la frecuencia del latido. Puede tomarse en casos de enfermedades del
hígado, riñones, y vesícula bilitar.
Indicada en casos de ictericia. Ayuda a aliviar las celulitis dolorosa,
favorece la lactancia y prepara para el parto activando las contracciones. También
ayudan a mitigar el dolor de la ciática. Por su contenido en citral es muy
interesante para aliviar afecciones respiratorias por su poder expectorante y
bronco-relajante. También resulta un eficaz antifebrífugo. La verbena tiene
también acción sedante, por lo que resulta eficaz en casos de ansiedad.
Uso externo: haciendo
enjuagues bucales con la infusión ayuda a curar las llagas de la boca, así como
las caries y afecciones de las encías. También puede aplicarse sobre las
heridas, quemaduras, rozaduras, eccemas, moretones, etc.
Buenas combinaciones: Combinada con la melisa resulta muy buena combinación para la
ansiedad y el insomnio.
Incompatibilidades: No
debe administrarse la verbena si se está tomando medicación para tratar
problemas de tiroides. La verbena ayuda a controlar el hipertiroidismo, pero
combinado con la medicación que trata esta misma afección, podría tener efecto
multiplicador.
Contraindicaciones: En
grandes cantidades puede provocar el vómito. No es recomendable tampoco en caso
de estar tomando tratamiento para el tiroides. Al facilitar las contracciones uterinas no es tomar esta
infusión durante el embarazo y en períodos de lactancia.
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