Propiedades: Por
su cantidad de vitamina C y vitaminas del grupo B, resulta ser un buen
antioxidante. Es depurador porque estimula el funcionamiento hepático. Facilita
la metabolización de grasas. Ayuda a disminuir colesterol y triglicéridos.
Facilita la eliminación de toxinas en el intestino y riñones. Estimula las
glándulas suprarrenales facilitando la combustión de calorías y proporcionando
energía. Es un antibiótico natural. Favorece la coagulación de la sangre. Ayuda
a disminuir la tensión arterial. Está aconsejado en caso de tener problemas pulmonares
y respiratorios. Alivia los dolores reumáticos. El extracto de sus semillas es
un antiséptico natural. Puede utilizarse para afecciones del aparato
respiratorio y, de forma tópica en gargarismo o vaporizaciones. Combate la
bacteria Helicobacter pylori. Puede usarse en forma de colutorio para enjuagues
bucales. Aplicado sobre la piel resulta efectivo en heridas, quemaduras,
picaduras, herpes, psoriasis, eccemas, verrugas y hongos. Es alcalinizante, por
eso mata hongos y bacterias. También puede aplicarse para combatir hongos
vaginales y en el cuero cabelludo para combatir seborrea, caspa o piojos.
Buenas combinaciones: para potenciar su efecto antioxidante es interesante combinar con frutas rojas.
Incompatibilidades: Debido
a sus propiedades para favorecer la coagulación no se recomienda tomar con
anticoagulantes. No es recomendable
tomar zumo de pomelo si se está tomando medicamentos para el colesterol,
hipertensión, depresión o antibióticos. El zumo de pomelo impide la absorción
de medicamentos.
Contraindicaciones: Deben
evitar la fruta, personas con úlceras o gastritis. El extracto de semillas de
pomelo es de muy baja toxicidad. No obstante se recomienda tomar las dosis
indicadas por el experto. No aplicar sobre los ojos.
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