La cúrcuma, la raíz milagrosa

Propiedades:
Es antibacteriana, antimicrobiana, antioxidante, carminativa (favorece la disminución de gases), diurética, expectorante y hepatoprotectora entre otras facultades. Es el principal ingrediente del curry y resulta muy apreciada como colorante alimenticio. En países como la India, que tiene la cúrcuma muy valorada, se prescribe para problemas gastrointestinales, dolores articulares, dolencias hepáticas, y falta de energía. Su más importante principio activo es la curcumina considerada capaz de inhibir la replicación del VIH y de prevenir el cáncer. También se ha utilizado para combatir procesos infecciosos y, por tanto, en casos de resfriados, gripes, infecciones de garganta, enfermedades de la piel, úlceras, etc. Útil en casos de dispepsias tanto hipersecretoras como hiposecretoras (reconocido por la OMS). Según un estudio del departamento de Bioquímica y Biología Molecular del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de Granada, se le reconoció su eficacia para combatir las bacterias gram-positivas y posteriormente se destacó su capacidad antiparasitaria. Su potente actividad antioxidante combate los radicales libres por lo que puede resultar útil para prevenir las enfermedades degenerativas como el Alzheimer. Previene la peroxidación lipídica (responsable de dolencias hepáticas, renales, cardiovasculares y neurodegenerativas así como diabetes y cataratas). Según algunos estudios cono el de la Universidad de Arizona, la cúrcuma resulta eficaz para prevenir la artritis y disminuir la degeneración ósea.  Uso tópico: se utiliza para impedir el crecimiento del vello y dar color dorado a la piel y como coadyuvante en la cicatrización de la piel. También es útil en caso de psoriasis.

Buenas combinaciones:
Junto con té verde, se potencia su facultad antioxidante. 

Incompatibilidades:
Las personas que tomen cúrcuma con periodicidad, deben evitar la exposición al sol ya que la curcumina favorece la fotosensibilidad. 

Contraindicaciones y efectos secundarios:

No es recomendable la cúrcuma en casos de úlcera gastroduodenal y cálculos biliares. Tampoco deben tomar altas dosis de cúrcuma las mujeres embarazadas ya que puede provocar contracciones del útero. 

Fuentes: 

http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=249