Propiedades: Tradicionalmente
se ha utilizado para calmar los nervios y tratar los problemas respiratorios.
Por su contenido en mucílago ejerce una acción antitusiva y suavizante de las
mucosas respiratorias. También tiene propiedades expectorantes. Por estas
propiedades, resulta muy eficaz en casos de asma, tos, bronquitis, resfriado y
anginas. En cuanto a sus propiedades calmantes, resulta muy eficaz en casos de
insomnio, ansiedad, y nerviosismo.
Uso externo: haciendo
gargarismos con la infusión de las hojas, resulta eficaz para las anginas. Una
infusión muy concentrada puede aplicarse sobre el rostro para reducir las
arrugas. También ayuda a combatir la conjuntivitis lavando el ojo con una gasa
empapada en la infusión.
Buenas combinaciones:
Combinada con plantas respiratorias, como el tusilago, el llantén o la
pulmonaria, resulta más eficaz como tratamiento para procesos catarrales.
Incompatibilidades: La
amapola produce interacciones con los antihistamínicos, barbitúricos,
analgésicos opiáceos, benzodiazepinas, antipsicóticos. Tampoco es recomendable
tomarla en caso de estar tomando sedantes ya que podría multiplicar su efecto.
Contraindicaciones y
efectos secundarios: No es recomendable tomarla durante el embarazo y la
lactancia ya que no se tiene conocimientos sobre sus efectos. No debe
administrarse en caso de padecer glaucoma debido a que aumenta la presión del
ojo.
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