Propiedades: estimulante
intestinal, aumenta el metabolismo, es un laxante suave sin irritar el colon,
tiene efecto saciante al aumentar de volumen al llegar al estómago, ayuda en el
tratamiento contra la celulitis y el colesterol. Su alto contenido en ácido
algínico lo convierte en un excelente espesante. Sirve para combatir la acidez
gástrica en casos de hernia de hiato. Es un diurético que ayuda en caso de gota
y artritis. Facilita el tránsito.
Buenas combinaciones:
con la cola de caballo se convierte en un diurético eficaz que además acelera
el metabolismo, lo que ayuda a adelgazar.
Incompatibilidades: No
debe mezclarse la ingesta de fucus con otros alimentos o medicamentos que
contengan alto contenido en yodo, ya que podría generar hipertiroidismo. No
debe tomarse en casos de estar tomando anticoagulantes ya que potenciaría su
acción y podría provocar hemorragias. Su uso combinado con otros medicamentos o
hierbas encaminados a nivelar la diabetes podría provocar una bajada excesiva
de los niveles de azúcar en sangre. No se recomienda la ingesta continuada por
sus elevados niveles de toxicidad (el fucus contiene cadmio, plomo, mercurio y
arsénico) y porque impide la absorción del hierro. El yodo produce acné. En algunas personas puede producir diarrea y
vómitos.
Contraindicaciones: es
contraproducente en el caso de que exista una obstrucción intestinal, no se
recomienda a personas con hipertiroidismo por su alto contenido en yodo, ni
siquiera en su uso tópico. No se recomienda su ingestión durante el embarazo y
la lactancia.
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