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jueves, 24 de enero de 2013

Propóleo o própolis: un sistema inmunitario robusto



Propiedades: antibiótico, antiviral, antitumoral, cicatrizante, antiinflamatorio, analgésico, antialérgico, inmunoestimulante. Muy utilizado para combatir, catarros en vías altas, gripes, sinusitis, otitis, asma, neumonía. En dermatología es útil para verrugas, abscesos, forúnculos, sabañones. Es eficaz en casos de conjuntivitis y llagas bucales. En caso de úlcera gástrica provocada por la bacteria “Helicobacter Pilory”  es muy eficaz. También lo es para las cándidas vaginales.  De uso tópico, para las micosis y hongos de la piel así como para aquellas personas postradas demasiado tiempo en la cama.                                                                                                                                                   

Buenas combinaciones: Con la equinácea hace un buen frente contra las deficiencias del sistema inmunitario. En crema mezcla muy bien con caléndula para las ulceraciones provocadas por los productos de limpieza y otros químicos.



Incompatibilidades: No es recomendado en casos de enfermedades autoinmunes (celiaquía, psoriasis, sarcoidosis, fibromialgia…). Tampoco es recomendable en personas con alergia a los productos de la abeja. Tampoco es aconsejable en casos de asma bronquial alérgica ya que puede empeorar los síntomas.
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Contraindicaciones: no debe administrarse a personas con alergias a algunos de los productos de las abejas o a las abejas mismas. En dosis muy elevadas puede producir diarrea.

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